Francisco Javier Da Silva Irago, conocido artísticamente como Kiko da Silva, es un historietista e ilustrador español nacido en Vigo (Pontevedra), que ha trabajado como humorista gráfico en la prensa diaria, ha ilustrado libros infantiles, ha colaborado con Ediciones El Jueves (revistas Mister K y El Jueves), ha fundado las revistas BD Banda y Retranca, y se ha lanzado a la novela gráfica con Bajo la sombra de las piedras flotantes. Licenciado en Bellas Artes en la especialidad de pintura, en marzo de 2012 creó la primera escuela profesional de cómic e ilustración de Galicia, que él mismo dirige.
A principios de este año 2015, Kiko da Silva participó como historietista y humorista gráfico en una campaña puesta en marcha por el Colegio Oficial de Dentistas de Pontevedra y Orense titulada "A saúde non e cousa de risa" ("La salud no es cosa de risa"), una campaña de marcado carácter informativo con la que, según los responsables del mencionado Colegio Oficial, se pretendía "aportar luz ante la confusión generada en el ámbito de los servicios profesionales de la Odontología derivada, en gran medida, de la sucesión de mensajes publicitarios en los que el reclamo económico predomina sobre cualquier otro".
Para dicha campaña, Kiko da Silva creó a la familia Piñata, cuyos miembros protagonizan situaciones en las que queda constancia de sus malas experiencias como clientes de servicios de odontología que resultaron decepcionantes.
La campaña se presentó en rueda de prensa en la que el propio historietista estuvo acompañado por el presidente del Colegio, José Manuel Álvarez Vidal, quien explicó los objetivos de la institución: Sin pretender limitar la libertad que asiste a ciudadanos, empresas e instituciones de recurrir a la publicidad para dar a conocer sus actividades y servicios, se alerta sobre el mal uso que se pueda hacer de ese soporte: “No vale todo, y menos en un ámbito tan sensible como el sanitario. La salud es demasiado importante como para mercantilizarla hasta los extremos a los que se está llegando, que creemos del todo excesivos”. En su opinión, esta mercantilización lleva a una minusvaloración de lo esencial, ya que no se presta atención a los beneficios, efectividad o seguridad de un tratamiento, omitiéndose deliberadamente la relevancia del acto sanitario para poner el foco exclusivamente en el precio como único elemento de referencia. “Así, se trata de desvirtuar la función del Odontólogo y devaluar la relevancia de los servicios que presta, trasladando la falsa impresión de que a la hora de cuidar la boca lo menos importante es la capacidad y competencia de quien lo haga. Lo único a tener en cuenta es la tarifa final”.
Lo que nos interesa en este blog es precisamente el hecho de que para transmitir la información a la población, un mensaje que basa su importancia precisamente en la relevancia de los cuidados de salud que ofrecen profesionales sanitarios titulados y responsables, el Colegio Oficial apuesta como medio precisamente por la historieta y el humor gráfico.
La campaña se desarrolló en prensa, radio e internet. Lamentablemente, tuvo un enfoque localista, por lo que no hemos conseguido encontrar las historietas en español (ofrecemos una traducción debajo de cada historieta):
"- La salud no es cosa de risa. Ponla siempre en las mejores manos.
La familia Piñata:
Viñeta 1.- Por desgracia, parece que voy a tener que llevar a los niños al dentista para que les ponga unos aparatos.
Viñeta 2.- ¡¡Qué suerte!! 2x1... Los llevo aquí, que hay crisis...
Viñeta 3.- Una hora después...
Texto final: No te fíes de los tratamientos que se ofertan con precios engañosos. Exige que sea un dentista y no un comercial el encargado de explicar el plan de tratamiento completo."
"- La salud no es cosa de risa. Ponla siempre en las mejores manos.
La familia Piñata:
Viñeta 1.- ¡¡¡Sí, papá, al final me dejé de ofertas y llevé a los niños a un dentista de los de toda la vida... Y estamos muy satisfechos!!!
Viñeta 2.- Pues ya me darás la dirección, hijo... Que yo fui a uno de esos de oferta y el dentista sólo me sacó una muela...
Viñeta 3.- ¡¡¡Pero luego llegó un comercial y me quitó los dientes de oro!!!
Texto
final: No te fíes de los tratamientos que se ofertan con precios
engañosos. Exige que sea un dentista y no un comercial el encargado de
explicar el plan de tratamiento completo."
