sábado, 21 de septiembre de 2013

Enfermedad de Alzheimer: a propósito de un caso


Nuestra última entrada hacía referencia expresa a la obra “Arrugas”, de Paco Roca, y, puesto que hoy es el Día Mundial de la Enfermedad de Alzheimer, que se celebra desde 1994 a propuesta de la Organización Mundial de la Salud (OMC) para dar a conocer y sensibilizar a la sociedad acerca de esta enfermedad y sus consecuencias, hemos considerado procedente volver de forma expresa sobre el libro mencionado, que se centra en la misma y cuya hermosa ilustración de portada, que reproducimos a continuación, presenta una triste alegoría de la pérdida de  recuerdos y su inevitabilidad:






















La enfermedad de Alzheimer es una enfermedad degenerativa cerebral de causa todavía desconocida, que se inicia por lo general de manera insidiosa y lenta y evoluciona progresivamente hacia una demencia con el paso de los años. Es, por tanto, una forma de demencia, un deterioro progresivo de las capacidades intelectuales del enfermo, con pérdida de memoria, de la capacidad de razonamiento lógico, con alteraciones afectivas y de la conducta, deterioro de la coordinación motora, etc. Puede comenzar en la edad madura o incluso antes, pero su incidencia es mayor en las últimas décadas de la vida.

Alzheimer es el apellido del psiquiatra y neuropatólogo alemán (Alois Alzheimer) que describió la enfermedad en 1908. Por tanto, se trata de un nombre propio, y ese es el motivo por el que siempre se escribe con la primera letra en mayúscula (y, en su grafía original alemana, no lleva tilde, aún cuando de acuerdo con las reglas de acentuación en español le correspondería). No obstante, merced a un fenómeno de metonimia, es frecuente que los textos hablen de “el Alzheimer” en lugar de “la enfermedad de Alzheimer”, hasta el punto de que, en la próxima edición del Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua (su vigésima tercera), aparecerá como sustantivo común el término “alzhéimer”, de acuerdo con el avance que puede encontrarse ya en su página web: http://lema.rae.es/drae/?val=alzheimer

Arrugas”, publicada en España por Astiberri Ediciones en 2007 (y llevada al cine en una película de dibujos animados homónima que se hizo acreedora del premio al mejor guión adaptado en la XXVI edición de los Goya), es lo que en la actualidad se llama una novela gráfica: se trata, sin duda, de una novela, con la peculiaridad de que está narrada con dibujos, presentada en forma de cómic. Cuenta, con exquisito respeto, las sensaciones de un varón adulto que poco a poco va notando cómo pierde la capacidad de controlar su propia vida y su propio cuerpo. Sin entrar en aspectos técnicos, se centra fundamentalmente en la perplejidad del protagonista ante los cambios que se van presentando y su relación con su nuevo entorno, y destaca muy especialmente la sensación de indefensión, la soledad, y el miedo ante el futuro.






















Puestos a sensibilizar frente a esta enfermedad y sus consecuencias, no sería razonable dejar de recomendar la lectura de esta excelente novela gráfica.    

jueves, 12 de septiembre de 2013

Hipoglucemia


Este verano que está a punto de terminar, el Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, en colaboración con un laboratorio comercial, ha desarrollado una campaña de información y concienciación destinada a ayudar a las personas diabéticas a identificar los síntomas relacionados con la hipoglucemia.

En el contexto de dicha campaña, se han divulgado un cartel y un marcapáginas que aprovechan la expresividad de los dibujos de un autor de cómic, Paco Roca, motivo por el cual hemos querido referirla en este blog. No se trata de dibujos hechos para la ocasión, sino que son extractos de las viñetas de su excelente obra “Arrugas”, publicada en España por Astiberri Ediciones

Éste es el cartel (como siempre, la imagen puede ampliarse pulsando sobre ella):























La hipoglucemia es un síndrome clínico que se caracteriza por cifras de glucosa en sangre anormalmente bajas. Las células de nuestro organismo necesitan glucosa: por ello, una concentración de glucosa anormalmente baja en la sangre constituye una situación patológica que, de no corregirse, puede tener consecuencias muy graves (en casos extremos, puede incluso llevar a la muerte). La concentración de glucosa en sangre recibe el nombre de glucemia.

Cuando se investiga acerca de los límites inferiores de la glucemia normal, uno se encuentra con la sorpresa de que no hay coincidencia entre los distintos autores: algunos hablan de hipoglucemia refiriéndose a cifras por debajo de 70 mg/dl; otros, reservan el término para cifras por debajo de 45 mg/dl: toda una horquilla en la que el umbral puede fijarse más o menos abajo, más o menos arriba, aparentemente de forma arbitraria. La explicación de esa discrepancia es que la tolerancia a la hipoglucemia de cada uno de nosotros es muy variable, por lo que las cifras que para una persona pueden resultar comprometedoras, para otras personas pueden ser perfectamente tolerables y toleradas.

Por ese motivo, una definición más precisa de hipoglucemia debe incluir la presencia de síntomas. Concretamente, la definición que propone el Diccionario de Términos Médicos de la Real Academia Nacional de Medicina concreta que la hipoglucemia (o glucopenia, que es un término sinónimo) es la “Disminución anormal de la concentración sanguínea, plasmática o sérica de glucosa, de causa diversa, que cursa con síntomas vegetativos, como hambre, sudación, palpitaciones, temblor, ansiedad, cambios del comportamiento, confusión, crisis convulsivas y pérdida del conocimiento”. Esta definición no señala cifras, pero podemos afirmar que es improbable que se presenten síntomas de hipoglucemia si la concentración de glucosa no es, al menos, inferior a 70 mg/dl. 

Puesto que el órgano que más precozmente nota la ausencia de glucosa es el cerebro, algunos de los síntomas más precoces son los que derivan directamente de un anormal funcionamiento (agudo, es decir, en un corto plazo) del mismo. La campaña del Consejo Andaluz de Colegios de Farmacéuticos señala concretamente algunos ellos: confusión, somnolencia, mareo, vértigo, ansiedad, temblores, nerviosismo, cambios de humor, ... Veámoslos, de nuevo, tal como los presenta la campaña, esta vez en formato de marcapáginas (son los mismos que en el cartel, si bien distribuidos de forma vertical):
























Centrar la campaña en los diabéticos tiene su justificación en el hecho de que estos enfermos tienen más posibilidades de padecer el trastorno: puesto que la diabetes se caracteriza, precisamente, por una tendencia a presentar cifras de glucemia elevadas (hiperglucemia), los medicamentos que se les prescriben (ya sea la insulina, o ya sean fármacos de otro tipo) buscan disminuir las cifras de glucemia (son, pues, hipoglucemiantes), por lo que, en algunos casos, pueden condicionar una disminución mayor de la deseable. No en vano una de las principales causas de hipoglucemia es, precisamente, la yatrógena (la yatrogenia es la aparición de alteraciones, complicaciones o problemas en el estado de un paciente, como consecuencia de la actuación profesional sanitaria), derivada de los tratamientos referidos.

La campaña que nos ocupa aconseja a los pacientes diabéticos que hayan experimentado alguno de los síntomas señalados que consulten con su profesional sanitario. En ese mensaje no se concreta a cuál profesional sanitario se refiere, pero, puesto que se trata de relatar unos síntomas para llegar a un diagnóstico, nos parece razonable asumir que el profesional sanitario más adecuado (aquél cuya formación está más orientada hacia esa función, y al cual la propia ley atribuye la capacidad de diagnóstico entre sus competencias profesionales) es el médico, como el propio cartel señala más adelante: “El contenido que se proporciona en esta literatura es información general. En ningún caso debe sustituir ni la consulta, ni el tratamiento, ni las recomendaciones de su médico”.


martes, 10 de septiembre de 2013

Certamen de cómic 2013: Campaña de Fotoprotección


Que la historieta y el humor gráfico tienen un gran potencial como herramientas docentes es la idea principal sobre la que se fundamenta el presente blog. Que, lamentablemente, ese potencial no está suficientemente explorado ni adecuadamente aprovechado es una realidad que esperamos que vaya corrigiéndose con el tiempo.

Por ello, no podemos sino celebrar y, por supuesto, apoyar la iniciativa de la Agencia Pública Empresarial andaluza Hospital Costa del Sol consistente en convocar un concurso para identificar y premiar la (a criterio de un jurado constituido al efecto) mejor obra de cómic que tenga como tema central el cáncer de piel y su prevención a través de hábitos de fotoprotección, con un mensaje dirigido especialmente a los adolescentes. Incluido en la Campaña de Fotoprotección y Prevención del Cáncer de Piel “Disfruta del Sol sin dejarte la Piel”, el certamen apuesta por hacer una llamada a la autorresponsabilidad, mediante la divulgación del siguiente decálogo de recomendaciones en fotoprotección para la prevención del cáncer de piel:

1. Evita el uso de cabinas de bronceado artificial. La exposición a la radiación UVA acelera el envejecimiento de la piel y aumenta el riesgo de melanoma en un 75%.
2. Evita tomar el sol en las horas de máxima irradiación. Entre las 12.00 a las 16.00h, permanece a la sombra y extrema las medidas de protección solar.
3. Cúbrete con sombrilla, sombrero, gafas de sol y ropa apropiada.
4. Utiliza cremas de alta protección (FPS>15) con filtros UVA y UVB. Aplícala 30 minutos antes de la exposición y renuévala cada 2 horas y después del baño.
5. Bebe abundante agua y zumos de frutas y verduras; te ayudará a compensar la pérdida de agua y el estrés oxidativo provocado por el sol.
6. Conoce tu fototipo cutáneo (hay 6 fototipos del I al VI). Si tienes un fototipo I o II deberás extremar tu protección.
7. Los niños menores de 3 años no deben exponerse directamente al sol; protégelos con ropa, gorra, gafas y cremas de muy alta protección (30+).
8. Protégete cuando vayas a la playa o realices cualquier actividad al aire libre (jardinería, albañilería, bicicleta, paseo…).
9. No bajes la guardia en días nubosos. Te recomendamos que consultes el índice de radiación ultravioleta (UVI). Algunas circunstancias (altitud, viento, arena, nieve..) comportan un mayor riesgo.
10. Examina regularmente tu piel: si adviertes cambios de color, tamaño, forma o algún síntoma (picor, sangrado…) en un lunar, consulta a tu médico.
       
Pueden presentar obras tanto los profesionales como los aficionados, y hay un primer premio de 1.000 euros y 5 accésit de 200 euros cada uno, que se entregarán durante el acto de clausura de la campaña de fotoprotección.

Se puede acceder a las bases del concurso a través del siguiente banner, que es precisamente la imagen utilizada por la entidad convocante para divulgar el certamen: