sábado, 20 de octubre de 2012

Las trompas uterinas


Las trompas de Falopio (más conocidas en la actualidad como trompas uterinas) son dos estructuras tubulares de paredes musculares que, partiendo de la zona superior del útero, se dirigen, cada una por un lado, hacia los ovarios.

Por su interior hueco es por donde los óvulos transitan desde el ovario hacia el útero, y es donde suele tener lugar la fecundación (la unión del óvulo con el espermatozoide) en los casos en que ésta ocurre.

Se distinguen cuatro zonas claramente diferenciadas en cada una de las dos trompas:

1.- Infundíbulo: Es la zona en la que el extremo libre de la trompa se abre en unas digitaciones que se disponen alrededor del ovario, “abrazándolo” para recoger el óvulo cuando éste salga.

2.- Ampolla: Es una zona dilatada en cuyo interior suele producirse la fecundación, pues en ella el óvulo puede esperar entre 24 y 48 horas por si llega el espermatozoide.

3.- Itsmo: Es el tramo más estrecho y largo, que transcurre desde la ampolla hasta el útero.

4.- Porción intraparietal: Es la porción de la trompa que transcurre desde que alcanza el útero hasta que desemboca en la cavidad interna del mismo, es decir, se trata de la zona de la trompa que atraviesa la pared muscular uterina.     

Las trompas también se llaman salpinges uterinas (de la raíz griega salping-, que significa trompeta), y su inflamación (cuya causa más frecuente es de tipo infeccioso) se conoce como salpingitis.

El nombre de trompas de Falopio se debe al anatomista y cirujano italiano que las describió por vez primera, Gabrielle Falloppio (1523-1562). Montt nos da otra versión de los hechos (Dosis Diarias, mayo de 2011) muy diferente y, por supuesto, completamente inventada: