martes, 4 de enero de 2011

Vacunas (II): La Medicina Preventiva

Puesto que con la administración de una vacuna lo que se pretende es evitar la aparición de una enfermedad futura, las vacunas son un valioso recurso de la llamada medicina preventiva.

La medicina preventiva es la parte de la Medicina (de hecho, es una especialidad médica) encargada de la promoción de la salud y la prevención de las enfermedades mediante una serie de actuaciones diversas y mediante el fomento de pautas de vida saludables.

El 7 de febrero de 2008, desde las páginas de El País, El Roto propuso una disparatada alternativa a la medicina preventiva:



 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
La medicina disuasoria, obviamente, no existe (disuadir, de acuerdo con el Diccionario de la Real Academia Española, es “inducir, mover a alguien con razones a mudar de dictamen o a desistir de un propósito”; en este caso, obviamente, a desistir de enfermar): se trata de una invención del autor. Y muy ingeniosa, por cierto.

No obstante, y aunque no podemos “disuadir” a nadie de enfermar (pues el hecho de enfermar no es un acto voluntario), la medicina preventiva tiene entre sus más eficaces instrumentos el de la educación sanitaria o educación para la salud, con la cual se intenta transmitir información, concienciar y cambiar hábitos, sustituyendo los hábitos nocivos por otros que sean saludables.

La medicina preventiva, por tanto, tiene un ámbito de actuación muchísimo más amplio que el de las vacunas, aunque, como resulta evidente y ya se ha dicho, las vacunas son uno de los recursos de los que la medicina preventiva se vale.