domingo, 10 de enero de 2010

Gripe A (VI): Tipos de virus gripales.


En el número 1679 de la revista satírica El Jueves, correspondiente a la semana del 29 de julio al 4 de agosto de 2009, Albert Monteys dedicaba la historieta de una página de su personaje Tato a relatar cómo el protagonista, para ganar una apuesta, simulaba padecer una gripe aún más desconocida (y, por ello, no menos temible) que la gripe A. De acuerdo con una sucesión lógica, utilizó la siguiente letra del alfabeto para designar la enfermedad que había inventado: la llamó, entonces, gripe B (“¡Abran paso a la novedosa gripe B!”, gritaba). Y gracias a esa estrategia consiguió convertirse, como puede leerse en la última viñeta, en una estrella televisiva: “la primera víctima de la pandemia que tiene al mundo en vilo: ¡la gripe B!”.



En realidad, la gripe B existe. Igual que ya existía la gripe A, antes de la irrupción de la pandemia actual. De hecho, ambos tipos, A y B, son los responsables de las epidemias de gripe estacional que puntualmente afectan cada año a un gran número de personas (la gripe común, para entendernos).

Los tipos de virus gripales son tres, dependiendo de las características fundamentales de su cubierta protectora (llamada nucleocápside), y se designan con las tres primeras letras de nuestro alfabeto: A, B y C. Ocurre, no obstante, que el tipo C no produce enfermedad en el ser humano.

Por ello, volviendo a la ficción de la historieta, lo verdaderamente llamativo para los medios de comunicación (al menos, de los científicos) habría sido que el personaje de Monteys contrajera la gripe C: entonces sí que habría sido la primera víctima humana conocida de ese virus; ¡eso sí que sería novedoso!